martes, 10 de febrero de 2009

El reflejo de la luna

En realidad no lo sé de cierto, pero quizá tenga algo que ver. Hoy regresábamos a la casa cuando a las dos nos sorprendió el color de la luna: anaranjado. Una luna inmensa, inmensa color amarillo-rojizo. ¿Será? -dijimos al mismo tiempo y al instante apareció un helicóptero atravesando un cielo que se negaba a ser azul.

- Uno más. No han parado todo el fin de semana –dice ella
- Lo peor de todo es que el viento tampoco deja de soplar y así es más difícil controlar el fuego –le contesto
- ¿Sabes de lo que me enteré hoy? –me pregunta
- ¿De qué? –la miro y ella está a punto de llorar
- Una compañera del trabajo contó que su vecina se fue el fin de semana a cuidar una casa en las inmediaciones de Melbourne. Como sabía que haría calor, invitó a los amiguitos de su hijo para hacer una parrillada y pasar el fin de semana todos juntos. De repente el fuego llegó a la casa. Trataron de escapar pero el auto ya estaba en llamas. Corrieron, pero fue imposible. Lo único que lograron hacer fue llamar a sus casas para despedirse. Los niños, dos chiquillos que fueron invitados a la fiesta, llamaron a su mamá por celular para decirle que sabían que iban a morir, estaban rodeados por el fuego, lo único que querían era decirle a su madre que la amaban.

Se le quiebra la voz. No sé qué decir. Se repone y me cuenta que otra de sus amigas también perdió su casa por los incendios. Se quedó sin nada –enfatiza-. Avanzamos unas cuadras más y me deja en una esquina. Ahora debo caminar 20 minutos para llegar a mi casa. Mientras camino no dejo de ver esa luna enorme color rojo-amarillo. En cualquier otro contexto me parecería maravillosa, ahora no paro de pensar que quizás ese color es el reflejo del fuego que todavía arde en algún lugar de Victoria, el estado en el que vivo.

Ya se sospechaba de una catástrofe, pero no de estas dimensiones.



El sábado por la mañana se escuchaba en la radio el pronóstico del tiempo de hasta 47 grados en algunas regiones de Australia. La mujer de las noticias aconsejaba remover todo material combustible de los patios, las autoridades estaban en alerta. Había mucho viento y eso pintaba mal.

Desgraciadamente, a pesar de los consejos, no se pudo evitar. El fuego se prendió y con la ayuda del viento se propagó en instantes. La sequía que azota el sur de Australia y el calor de las últimas semanas ayudaron también. La muerte de decenas de personas y la pérdida de miles de casas fue casi inevitable. Todo sucedió muy muy rápido.



El domingo había cortes informativos casi cada hora. La cifra de muertos iba en aumento y las imágenes eran de terror. Se hablaba de cerca de 3 mil kilómetros cuadrados devastados. Todos rogábamos porque lloviera un poco.


Hoy lunes hace frío, la temperatura ha descendido bastante. Sin embargo, la cifra de muertos va en aumento. Hasta este momento ya son más de 130. Hay sospechas de que algunos fuegos pudieron haber sido provocados. El primer ministro Kevin Rudd, habla de "asesinatos en masa". Todo es confusión.

Intento dormir. No puedo. El reflejo de la luna se cuela por las cortinas de mi recamara.


(fotos tomadas de portales de noticias)

11 comentarios:

Victor Montufar dijo...

Gluc! Què historia tan intensa!! me quedè como tu amiga, literalmente con el nudo en la garganta...

Anónimo dijo...

Me partiste el corazón Silvana, qué terrible historia la de los niños; por favor cuídate mucho.

Anónimo dijo...

Glup! Ay Anama, suena super intenso, he seguido las noticias y aparece en los titulares las decenas de personas que han muerto. Pero contado así, desde tu piel, haces que se enchine la mía.
¡Y esa Luna testigo de todo aquello!
¡Te echo de menos!

Concharrita dijo...

París la historia de los niños es real o solo rumor ¿?, porque es terrible.
Cuidate mucho y que bueno que te has decidido a escribir...

besos

Anónimo dijo...

Prima que historia estas viviendo, cuidate mucho. No dejes de escribir.

Anónimo dijo...

En algunas ocasiones la razón sirve de poco. Y es que resulta casi imposible entender por qué gente inocente debe morir de una manera tan dolorosa y trágica.
Ante esa locura, a veces, la reflexión y la escritura son las únicas armas para encarar el miedo y la incertidumbre.
Sigue escribiendo, Sylvia, que tu escritura honra la memoria de aquellos sobre los que relatas y, a la vez, te rescata a ti misma de la sinrazón y crueldad de la indiferencia.
Sandra Karina.

Anónimo dijo...

Que triste es saber de gente que muere en situaciones como la que describes, pero es todavia mas triste que sean niñosl y todavia peor que exista la posibilidad que sea algo provocado, habia leido historias semejantes en selecciones pero de alguna manera lo ves como algo que aunque sea ciertp, esta muy lejos de ti, pero cuando lo describes tu de alguna manera te acerca y asimilas la situacion con toda su crudeza y realidad, porque una persona a la que quieres esta muy cerca del peligro, CUIDATE MUCHO por favor, recuerda que en Mexico estamos muchas personas que te queremos y a las cuales nos hace mucha falta que tu este bien.

Fernando Galindo dijo...

Que historia tan fuerte. Sigue escribiendo. Tu perspectiva siempre es enriquecedora.
Un abrazote

Chilangelina dijo...

Uy Paris, sé de lo que hablas, ya lo hemos platicado.
Es muy dolorosa la manera en la que estamos aprendiendo sobre el cambio climático global. Suena a frase ya hecha, a choro mediático, a algo para estar de moda. Y seguimos viendo los incendios incontrolables, los termómetros que rompen récord para arriba y para abajo, las lluvias torrenciales que arrasan con todo... pero seguimos comprando una camionetota en vez de un auto compacto; usando bolsas de plástico y tirándolas a la basura (en muchos países todo el mundo tira su basura en esas bolsas y siente que eso está bien), seguimos sin tener cultura del reciclaje, comprando lo que no necesitamos, consumiendo, acabándonos el mundo...
Si buscáramos al culpable de la muerte de esos niños, tendríamos que usar un espejo.

Te mando un beso, no dejes de escribir.

Pesadilla dijo...

Y sí, en Melbourne se ve amarilla y roja, mientras en Nueva Orleans sevió terriblemente azul...

La Sylvana dijo...

Queridos visitantes,
Ni siquiera se han terminado de contar los muertos y la policía de Victoria mandó este mensaje por celular. “Extreme weather expected tonight & tomorrow. High wind & fire risk. Listen to the ABC local radio for emergency update”. Qué miedo!!!!!
Tiene mucha razón la Chilangelina, todos somos responsables de la tragedia. Desgraciadamente sólo nos lamentamos y no cambiamos nuestras actitudes. Aun aquí, en Australia, donde los muertos por estos incendios se cuentan por cientos, la gente sigue pidiendo bolsas de plástico en el supermercado y comprando lo que no necesita. ¿En verdad estamos aprendiendo la lección?