miércoles, 14 de enero de 2009

Nueva temporada 2009!!!!

A los que esperan:

Pues dicen que Año Nuevo, vida nueva, decenas de buenos propósitos, un costal de buenas intenciones y tooooodo el optimismo de que este año sí alcanzaremos las metas. Y en esto yo no soy diferente a los demás. Apenas estrené el 2009 y me prometí escribir más, contarles a los que se quedaron cómo es la vida en Australia. Sí, sí, ya sé que eso dije la última vez y todos me creyeron, los más ilusos hasta visitaban mi página al menos una vez a la semana para ver había nuevo, y nada. Pero cual alcohólica en Año Nuevo que jura a la virgencita de Guadalupe dejar el trago, les prometo que ahora sí voy a escribir, ahora sí les voy a contar la neta de lo que hay por acá o al menos los mantendré entretenidos con las historias de una chilanga en Australia. ¿Listos? Tercera llamada, tercera, se abre el telón y aquí reiniciamos temporada.



Más de uno me ha preguntado cómo se festeja el fin de año en Australia. Yo no les puedo dar detalles de toooooda Australia, pero sí les puedo hablar de Melbourne. En esto de la temporada decembrina los aussies son un poco diferentes a los latinos. Para empezar aquí es verano, la temperatura va de los 25 a los 39 grados -algunas veces llega hasta los 42- con una que otra lloviznita, así que en la calle la minifalda, los shorts y las blusitas super delgaditas es lo que rifa y en estas vacaciones lo más popular es ir a la playa -la más cercana queda como a 15 minutos de la ciudad-. Siguiente diferencia, los australianos no festejan el 24 de diciembre. Para ellos el día bueno, el día de los regalitos y la comida especial es el 25, alguuuuuno que otro se reúne la tarde-noche del 24, pero lo mejor siempre es para el almuerzo del día siguiente. Las familias se reúnen, se abren los regalitos, se brinda y a tomar se ha dicho (eso sí, por acá los niveles de alcoholismo están muy elevados). Así que cuando los latinos estábamos todos emperifollados, con nuestras mejores galas, con perfumito y todo para celebrar la Noche Buena, los aussies no entendían muy bien por qué estábamos empeñados en cenar algo especial el 24. Lo bueno es que desde Argentina hasta México la fecha especial es el 24, así que no tuvimos problema para acordar que festejaríamos la Navidad con pavito, regalos y baile hasta el amanecer.


Todos muy contentitos con sus regalos (bueno, casi todos)

El Año Nuevo el festejo fue más leve. Unos se quedaron en casa a cenar algo especial y otros se fueron a la ciudad más cercana a ver el espectáculo de juegos pirotécnicos, esa es la tradición en la mayoría de las ciudades. Y siguiendo la tradición me fui con mis amigos a la City of Melbourne y aquí les traigo unas fotos para que vean la diversidad de culturas que diariamente nos mezclamos en esta pequeña ciudad con más de 3 millones de habitantes (uyyyy que poquito, comparado con mi Ciudad de México).

Creo que los juegos del Día de San Agustín están mejores!!!

Esta ciudad, al igual que tooooda Australia está hecha de migrantes, así que darles una descripción física de los australianos es imposible. Los australianos son blancos, altos, chaparros, güeros, con rasgos europeos, aborígenes, asiáticos, es imposible describirlos con precisión. A decir verdad, los australianos originales son los aborígenes, todos los demás fuimos llegando poco a poco. ¿Por qué les cuento esto? Porque precisamente por estos tiempos está llegando una ola de indios y de koreanos (aquí los pueden ver en las fotos) y entonces la pregunta en la calle es: “estoy en India o en Australia”. No falta uno que otro que cuestiona: ¿estas migraciones masivas benefician o perjudican al país? Y bueno, aunque aquí no se dan incidentes de racismo tan abiertos como en España o Estados Unidos, como que sutilmente cada quien marca su territorio. Yo, en un acto de amistad hice esto. (Aunque a muchas mujeres indias no les gusto mi idea, me miraban muy feo)

¿Qué tal el modelito?

Uno que otro colado...

En pleno festejo!!!

En esta nueva etapa de mi blog me gustaría concluir con una pregunta cada relato, para así empezar un verdadero diálogo en este viaje mientras esperamos la siguiente parada. Así que dígame querido lector ¿estaría usted dispuesto a emparentar con otra comunidad que no fuera la suya?

8 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Señorita viajera, primero que nada quiero desearte lo mejor para este año que inicia que logres todos tus propositos y que todos tus deseos (que sean buenos para ti) se cumplan, segundo, tengo que reconocer que yo fui de las que revisaban dos o tres veces tu blogg para ver si te habias dignado contarnos otras de tus divertidas aventuras, asi que espero que este año cumplas en lo posible ese proposito de escribir mas seguido, con respecto a tu pregunta, de forma general creo que si lo haria, claro que como todo en la vida, no puedes estar segura de tu reaccion y actitud sobre algo hasta que estas viviendo dicha situacion, bueno por ahora me despido, te envio un fuerte abrazo

Victor Montufar dijo...

Hola Silvia, me gusta leer tus aventuras por Australia. De verdad que es muy interesante saber què pasa en otras latitudes y sobre todo con paisanos. Respecto a tu pregunta yo te digo que sì, si estoy dispuesto a compartir con otra comunidad que no sea la mìa. No sè si sea fàcil al principio, pero dicen que las ganas son las que cuenta no? Ademàs creo que saber còmo son las demàs personas y aprender a convivir con alguien màs, digamos, diferente, te hace más grande.
Vic,

La Sylvana dijo...

Anitaaaaa!!
Mil gracias por tu fidelidad. Yo también te deseo lo mejor para el 2009, aunque ya tus metas se empezaron a cumplir desde el año pasado ehhhh!! Ya me enteré.

Déjame contarte que, al igual que tú, yo también pensaba que podía convivir con cualquiera, pero estando por acá, en una comunidad tan multicultural, me doy cuenta que tengo mis detalles y hay cosas tan simples como la higiene que pueden romper toda armonía. Y no se trata de malos o buenos hábitos, sino de tradiciones o distintos conceptos.

Víctor, efectivamente, las diferencias siempre enriquecen. Y si bien muchas veces no se puede convivir totalmente, siempre se aprende algo. Por ejemplo, yo he aprendido que debido a las exigencias propias de su sociedad, la mayoría de los asiáticos (no es bueno generalizar) son super competentes y por eso es que pasan horas y horas pegados a los libros o a la computadora. Lo cual muchas veces limita su vida social.

Anónimo dijo...

Vaya anama, hasta que te aplícaste a tu blog, el que tenga tienda que la atienda.
Y entiendo muy bien eso de las mezclas culturales, en Barna mis vecinos paquis me enseñaron muchas cosas, cuando menos sentía me tocaban la puerta y me ofrecían de lo que cocinaban. Al final tenía toda su vajilla de tanto que me alimentaron, son super solidarios, lástima que tengan fama de terroristas. Otro día me tocó ver cómo quemaban su mezquita.

La Sylvana dijo...

Uyyy mi Karlita y ni te cuento la fama que esa gente tiene por aca. No son los más bienvenidos, los tachan de terroristas y con eso de que ahora México y Pakistan son las principales preocupaciones en cuanto a seguridad nacional en EStados Unidos, no me extrañaría que un día de estos me llamaran narcotraficante. De hecho mucha gente lo hace, disque en broma...

Concharrita dijo...

Si eh, yo fui una de esas que juro que nunca mas volveria a tu blog despues de sentirme timada..pero mirame, aca estoy de vuelta...me gusta que escribas, me gusta lo que escribes...me divierto...

saludos y bienvenida de regreso ...

Chilangelina dijo...

Vaya, hasta que nos hizo justicia la revolución!! Brindo por el blog y por el propósito de año nuevo, cómo no!
Pero eso sí, yo voy a estar como policía, nomás checándote a ver si es cierto...

La Sylvana dijo...

Ayyyyy ya, ya, tanto grito... ya me estoy aplicando como pueden apreciar.